Previo análisis capilar, se pueden detectar posibles anomalías en el cabello y tú piel.
Nuestro cabello y cuero cabelludo, como el resto de nuestro organismo, no son inmunes a las agresiones externas, ya sean éstas naturales, como el sol, el frío, el calor, el agua salada, la polución ….o artificiales, como el uso de aparatos productores de una fuente de calor (secadores, styler, tenacillas….), tanto unas como otras, hacen que el cabello se deshidrate y se vuelva débil y rebelde.
También es cierto, que en ocasiones, estas agresiones pueden surgir en nuestro interior, provocadas por una mala alimentación, o por estados de estrés.
Las posibles anomalías que pueda sufrir nuestro cabello, tales como la falta de matería, interna, fragilidad (tiende a romperse), las famosas puntas abiertas, caída, picores, descamación, seborrea, etc… pueden detectarse mediante un análisis capilar, con la ayuda de un visor, veremos el interior del cabello, aunque previamente también se observará su estado externo, si tiene brillo, su color, densidad y demás. Todo esto, nos ayudará a obtener un diagnóstico y facilitarle al cliente un tratamiento a seguir.